Precalentar el horno a 180 grados.
Cortar la calabaza por la mitad y quitar las semillas.
Coloque el diente de ajo en la cavidad que contiene las semillas.
Vierta un chorrito de aceite de oliva sobre la calabaza y póngala en el horno durante 45 minutos. Pinchar con un tenedor para comprobar si la calabaza está bien cocida.
Mientras tanto, pela las zanahorias, córtalas en trozos y hiérvelas en un poco de agua hasta que estén tiernas.
Cuando la calabaza esté cocida, quitar la piel y cortar la calabaza en trozos.
Agregue la calabaza a las zanahorias y agregue otro 1/2 litro de agua.
Ahora ponga el contenido de la cacerola en una licuadora o mézclelo bien con la licuadora de inmersión.
Regresar la mezcla espesa a la cacerola, llevar a ebullición y agregar 2 cubitos de caldo y otro 1/2 litro de agua.
Revuelva, pruebe y determine si se debe agregar más agua o cubos de caldo.
Sirva la sopa con un cucharón y sírvala con unas tiras de jengibre encurtido encima. Disfrute de su comida.